Era el día más esperado, por la hinchada chalaca. La alegría, la salsa, la gente, el aroma de fiesta, el rosado en las calles, luego se trasladaría en masa a las tribunas, prácticamente estuvo lleno el Miguel Grau. Todo estaba listo para recibir a la versión 2012 de la misilera porteña. El glorioso Sport Boys haría su presentación oficial ante su público, estrenando nuevo modelo de camiseta, siempre con el color rosado como color principal pero añadiéndole una estrella de bordes negros en el pecho, muy parecida a la camiseta alternativa de la Juventus italiana.
Como es usual en estas latitudes, reinó la desorganización previa al partido, tanto así que este empezó con más de una hora de retraso. Sin embargo había mucha expectativa, por los buenos resultados en los partidos previos. La fe estaba puesta en el equipo; fe de todos los porteños en que este once mostrase las armas de lo que sería un “campo minado” para quien venga a visitar nuestra cancha, según propias palabras del DT. Claudio Techera.
Hubo fuegos artificiales, muchos aplausos y muchas pifias también. La opinión porteña estaba dividida, aunque todos concordaron en darle un gran aplauso a “Agüita” Luna, un histórico del club y cual hijo prodigo, el respetable dirigió una gran ovación al Chino Huamán, quien después de catorce años regresa al club que lo vio nacer como profesional.
Boys alineó con Morales en el arco, Huamán e Yglesias de laterales, Salazar y Butrón de centrales; Nakaya y Gómez como volantes de contención; Muñoz en creación, Arce y Moisela como volantes por las bandas. Arriba, como único punta, el paraguayo Pérez.
Del otro lado, estaba el equipo de la Universidad Cesar Vallejo de Trujillo, con Víctor Rivera a la cabeza. Desde el inicio la visita salió a jugar con todo, tomándose el partido muy en serio. Las llegadas al arco de Morales se sucedían una tras otra, nuestra defensa hacia agua. Se notaba a un Butrón lento y con poca reacción, teniendo en Salazar al bombero que apagaba los incendios en nuestra área. No había contención, los trujillanos pasaban muy fácilmente. Eran tantas las falencias defensivas que a los 30 min, el inacabable ‘Malingas’ Jiménez apareció por derecha y con un tiro rasante abrió el marcador 1-0.
El portero chalaco tuvo muchísimo trabajo. Colectivamente el desempeño del equipo dejaba mucho que desear. Boys no reaccionaba, sus ataques no llevaban peligro, el malestar en la tribuna se hacía cada vez más notorio y para colmo faltando poco para el cierre del primer tiempo, un tiro libre muy bien cobrado por Johan Sotil puso el 2-0. Esto acabó con la paciencia de varios hinchas que se fueron retirando en el entretiempo.
Urgían cambios, los trujillanos nos estaban aguando la fiesta. En el segundo tiempo, entraron Ardiles y Julio Segundo. El pequeño volante le dio un poco de alegría al mediocampo, sin embargo se esperaba algo más del panameño. Boys herido en su amor propio salió a dar batalla. La recompensa llegó tarde, a los 80 min, Jair Yglesias descontó de penal.
La desazón era general. La gente se fue descontenta, no tanto por el resultado sino por el rendimiento colectivo, bien pudo haber sido más amplia la diferencia en el marcador. No se
entendió la idea del técnico de poner a Moisela como volante ofensivo, ya que sus características son más defensivas. Lo de Arce irregular como siempre, dejando huérfano al paraguayo. No se puede esperar ganar un partido solo tirando centros para Pérez, tiene que haber juego en conjunto, más aun si se juega de local.
Lo del “campo minado” más pareció un campo de rosas para la Vallejo.
Quedaron muchísimas dudas de cara al campeonato, más aun cuando el primer rival a vencer será el Cienciano en el Cusco. Este partido ha servido para desnudar los errores y falencias de equipo, con que jugadores puede contar en cada posición. Techera tendrá que trabajar muchísimo para mejorar el nivel del equipo, debe armar una estructura compacta que sustente un buen accionar, si desea pelear arriba, como lo afirmó desde que asumió el mando.
Vamos Boys !!
El Rosanero
