martes, 16 de agosto de 2011

El nuevo ‘jale’ rosado podrá tener 2 goles en 2 partidos, pero no se la cree: prefiere andar con perfil bajo.



No le gusta que le digan ‘salvador’. Mucho menos ‘ídolo’. Si hay algo que caracteriza a Leandro Franco es la humildad. El nuevo ‘jale’ rosado podrá tener 2 goles en 2 partidos, pero no se la cree: prefiere andar con perfil bajo.

¿Es este uno de los mejores momentos de tu carrera?
Sí. Pero más que todo por el ambiente que vivo con el Boys, no solo por mi desempeño. La verdad, hace mucho que necesitaba continuidad. Y agradezco a cada persona del club que influenció en mi llegada al Callao.

¿Cómo se dio tu fichaje por la ‘Misilera’?
En 2008 me fui a jugar a El Salvador y ahí conocí a Alberto Castillo. Él dirigía al Club Águila, donde jugué un año. Al año siguiente, los dos pasamos a otro equipo llamado Luis Ángel Firpo. Por eso ‘Chochera’ mismo fue el que me llamó para venir al Boys. Y me gustó mucho reencontrarme con él. Es un gran técnico pero una mejor persona.

Acabas de cumplir 30 años. ¿En qué etapa de tu carrera piensas que estás?
Parece que fuera el comienzo. Me siento muy bien física y anímicamente. Habré llegado a los 30, pero eso no implica que sea ‘viejo’. Mira la Copa América que hizo William Chiroque con 31 años. Apenas lo vi me dije ¿Por qué no ser como él?

¿Y cuál es tu próximo objetivo?
Ahora, en lo único que pienso es hacer que el Boys suba mucho más en la tabla. No me conformo con que hayamos salido de la zona de descenso. Cuando llegué, no entendía cómo este gran equipo podía estar en el fondo. Sé que podemos pelear mucho más arriba.

¿Y te gustaría retirarte en el Boys?
Más que en el Boys, me gustaría quedarme en el Perú. Mi familia y yo estamos muy contentos acá. Es un país hermoso, muy cómodo para vivir. Nos hace acordar mucho a Brasil, por la calidad humana de la gente. Ya recién al final de mi carrera pienso regresar a mi país.

Si sigues ‘mojando’ como loco podrías dar el salto a una liga más fuerte, ¿no?
Claro. El momento en que yo deje de soñar ya no estaré para jugar al fútbol. Siempre aspiro a ser mejor y llegar a uno de los grandes equipos del mundo. Incluso, hasta a veces cierro los ojos y me veo en Brasil 2014. Sé que es una locura, pero ¡hay que soñar, señores!

¿Quisieras que tu hijo Enzo también sea futbolista?
Yo sí, pero mi esposa no (risas). Ella lo quiere trabajando en una oficina, pero yo sueño con verlo con la ‘verdeamarelha’ en un Mundial.

Fuente: Depor

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